Marcos Rodríguez: El FMLN es un partido socialista y El Salvador lo va a ser cuando la gente lo quiera.
Marcos Rodríguez ha sido una pieza clave en el posicionamiento del FMLN en el electorado nacional. En los últimos meses estuvo a cargo del Plan de Nación y ya se encuentra trabajando en el Plan de Gobierno, que explicará en detalle cuál es la ruta que seguirá el partido de izquierda en los grandes temas económicos y sociales.
Asegura que el FMLN no tiene por qué ocultar que es un partido socialista pero también señala que el Frente ha evolucionado y que sobre todas las cosas es ahora un partido que respeta los diferentes tipos de pensamiento que hay en la sociedad.
Supongo que por lo de las elecciones ha tenido una jornada difícil y agotadora ¿Llegó el momento de descansar?
Son 16 meses de trabajo que hemos tenido pero ahora viene más responsabilidad: tenemos que seguir trabajando a partir del próximo lunes en la producción del Plan de Gobierno.
¿En qué va a consistir el Plan de Gobierno y qué lo hace diferente a los documentos ya elaborados? Por cierto, usted guió el Plan País.
El Plan de Gobierno es una expresión mucho más concreta: no es un conjunto de promesas, es un plan que dice cuándo se va a hacer, qué se va a hacer, cómo se va a pagar, quién es el responsable de ejecutar, etc. Eso no lo ha habido aún porque primero necesitábamos ganar.
En este Plan de Gobierno se dice además qué se va a hacer en el primer año, en el segundo, qué se va a hacer en el tercero, y así, para tener claridad de por dónde va a avanzar el país. La gente merece tener claridad con respecto a eso. Va a ser una propuesta dialogada, consultada y aprobada por todos los sectores de la sociedad.
Otro beneficio de tener un Plan de Gobierno es que permitirá en el futuro evaluar a los distintos funcionarios de cara a las metas que se han planteado.
Hablando de nuevos funcionarios ¿Se pueden revelar algunos nombres de personas que van a participar en el gobierno del profesor Sánchez Cerén? Y me da otra curiosidad: es saber qué función podría jugar el presidente Mauricio Funes en el nuevo gobierno.
El Frente tiene una relación muy estrecha con Mauricio Funes. Este primer gobierno fue del Frente con Funes (o de Funes con el FMLN, eso es irrelevante). Nosotros, desde las organizaciones ciudadanas, sentimos fuerte respeto por este gobierno. No todo ha sido perfecto, claro, pero ha roto paradigmas y ha comenzado a hacer cosas que en el pasado no existían.
Es muy importante concertar con el centro y con la derecha pero primero hay que concertar con los amigos y con la gente que ha acompañado este proyecto. Imagino que la relación con Mauricio Funes va a ser la más fructífera posible.
¿Pero qué papel podrá jugar el primer presidente del FMLN, Mauricio Funes en esta nueva etapa?
Por ahora lo único claro que hay es que Salvador Sánchez Cerén ha anunciado que él tiene la voluntad que Gerson Martínez y la doctora Vanda Pignato formen parte del futuro gobierno. Hasta el día de hoy no se ha discutido orgánicamente ningún puesto y eso te lo digo con toda honestidad. Hacer eso antes del gane electoral de alguna forma habría afectado el proceso de la campaña porque la gente podría haber sentido que ya se estaba repartiendo el gobierno antes de haber ganado.
Ahora va a haber un proceso de la elaboración del Plan de Gobierno lo más participativo posible, se va a gestionar la transición de la forma más suave posible, se va a crear un mecanismo de acercamiento de posiciones sobre problemas estratégicos del país con otras fuerzas políticas y sociales, económicas, y esos procesos de encontrar los perfiles para conformar un Gabinete deben funcionar paralelamente y en retroalimentación.
Desde el momento en que se definen perfiles hay que tomar en cuenta qué es lo que va a hacer esa persona y hay que tomarla en cuenta no solo porque ha estado en la campaña o porque pertenece al partido sino porque se le ven aptitudes para cumplir con determinadas metas.
Se han escuchado mensajes conciliadores de parte del FMLN hacia sectores de derecha, pero me pregunto si estos están asumiendo el mensaje ¿Qué augura usted? ¿Cree que se van a poder poner de acuerdo?
Durante los últimos 16 meses estuvimos hablando de conciliación. Pero creo que ARENA se equivocó de camino, que siguió una línea muy tradicional, muy del pasado, vinculada a crear miedos, a desprestigiar a su oponente y fue más errático. Luego, ellos tienen un sentimiento de frustración grande por haber perdido las elecciones y yo lo comprendo. Si fuera al revés yo me sentiría frustrado también. Tenemos que dejar que pase la crispación, pero hay reglas del juego en la que uno gana y otro pierde, y el que gana forma gobierno y el otro trata de influir.
ARENA tiene dos caminos posibles: continuar en el camino de la confrontación o diferenciarse. Lógicamente todos los partidos tienen que diferenciarse, sino no hay democracia. Tú eliges a, b ó c y si todos son iguales, no estás eligiendo, así que es bueno que haya diferencias pero estas deben gestionarse civilizadamente y deben tratar de encontrarse coincidencias. Este país está en tránsito desde los acuerdos de paz para construir no solo reglas sino una cultura democrática.
Ese es el reto de ARENA. Por momentos siento que ARENA tiene la tentación de venezonalizar El Salvador, tomándose calles, prendiendo llantas…
¿Y eso no fue lo que hizo la izquierda en el pasado?
Yo no quiero traer a discusión si la izquierda lo hizo o no lo hizo. ARENA como que ha seguido un curso de nuestros errores y los están repitiendo uno tras de otro. Creo que deben revisar qué tan productiva puede ser esa estrategia y no solo pensar en términos de interés del partido sino de lograr los niveles de estabilidad democrática que el país necesita para seguir avanzando.
Viene otro momento y se prevé que va a estar tenso: son las elecciones municipales y de diputados ¿Va a ser una oportunidad de recomposición de la derecha?
Yo creo que el voto de ARENA fue el de la primera vuelta; el de la segunda vuelta no es un voto positivo para ellos. Más bien, fue una reacción de miedo hacia el FMLN, a Venezuela; votó gente que no había votado o que había votado por UNIDAD y que reaccionaron en contra de que sucedieran cosas a las que tienen miedo. Esas cosas no van a suceder de parte nuestra. Es un reto nuestro desmontar esos temores y lo vamos a hacer en la práctica marcando la diferencia.
El FMLN sigue siendo el partido más fuerte del país y los sectores de la derecha y centro, y de centro izquierda, van a tener un voto más disperso. La lección más importante de estas elecciones es que la gente no le pertenece a ningún partido político ni a ARENA, ni al FMLN, ni al PCN… son gente, no son cosas. La gente no siempre decide como prevé la dirigencia política. Eso reivindica su carácter de ciudadanos y es algo que debemos estimular, no debilitar. Tenemos que enfrentar cosas en el campo de la economía, de lo social, pero hay que cambiar la cultura política, hay que seguir potenciando una cultura política más civilizada, más proactiva, más dialogante pero también decidida cuando hay que tomar decisiones.
¿Sigue siendo socialista el ideario del FMLN? ¿Vamos a ser una sociedad socialista?
El ideario del FMLN es socialista así como el ideario del Partido Social Demócrata de Alemania también lo es. De hecho, es más radical que el del FMLN. El ideario programático estratégico, las convicciones ideológicas del partido son una cosa y otra cosa es lo que va a hacer políticamente. Por ejemplo en Suecia hay monarquía ¿Cómo es posible que se haya mantenido la monarquía aún cuando el país fue gobernado 70 años por la social democracia? Ah, es porque todas las encuestas de opinión dijeron que la gente quería tener monarquía y si la mayoría quería tenerla, pues había que respetar eso ¿Quiénes son los social demócratas para cambiar eso? Hay que diferenciar las convicciones filosóficas, religiosas, ideológicas, de la política. La política es lo que se va a hacer desde el gobierno en función que trata de conseguir determinados objetivos que entiende que son buenos para un sector o para el conjunto de la sociedad.
Nosotros somos socialistas en el partido, y El Salvador va a ser socialista cuando la gente lo quiera, no antes. No peleamos para imponer al socialismo, peleamos porque te mataban si decías que eras socialista, hombre, tampoco.
¿Y el faro es ser tan socialista como Venezuela?
El FMLN no debe sentir ninguna pena por ser socialista ni lo va a imponer pero tiene todo el derecho a serlo. Para el FMLN ser socialista no quiere decir ser Venezuela. Mujica es socialista y a Uruguay le va muy bien, Dilma Rouseff es socialista y a Brasil le va muy bien, Michelle Bachelet es socialista y a Chile le va muy bien ¿Porqué agarran llave con Venezuela? ¿Por qué no dicen que queremos ser como Uruguay, Brasil o Chile? Mujica era guerrillero, Dilma fue presa y torturada al igual que Mujica; a Bachelet le mataron el papá que estaba con el gobierno de Salvador Allende ¿Y estos presidentes son para tenerle miedo? No, son para aplaudirles.
Esos son los temores que ha difundido ARENA. Le enseñaron por años a la gente a vivir con miedo y ese es uno de los problemas más grandes de la sociedad salvadoreña: es que ha vivido mucho tiempo con miedo. El miedo fue una institución en este país y el miedo produjo violencia. Hay que estimular en la sociedad la autoestima del ser salvadoreño y demostrarle a la gente que somos capaces de salir adelante con firmeza, valentía y creatividad. También hay que cultivar el valor de la solidaridad.
¿Qué implica ser socialista?
Que tú le das más valor a la solidaridad que a la competitividad. La derecha le da mayor ponderación a la competitividad que a la solidaridad. Nosotros creemos que la sociedad debe ser más solidaria sin inhibir la iniciativa privada, al contrario hay que estimularla pero partiendo de un criterio básico de solidaridad que hace que la gente al final sea más feliz. Son dos ideologías y dos maneras diferentes de ver el mundo.
La izquierda ha dejado de ser la abanderada de la igualdad y se ha transformado en la abanderada del respeto a la diversidad: somos todos distintos y tenemos que ser respetados por nuestras diferencias. Es un pensamiento de la nueva izquierda que el FMLN ha venido acompañando en este proceso de cambio.
Esto que usted menciona suena muy ideal y es precisamente lo que la derecha no comparte, pues consideran que el mundo es más real…
Hay una generación de los 70 que le apostó a un mundo de paz y amor, que fueron hippies, socialistas, usaron pelos largos y hoy esa generación está dirigiendo al mundo. A veces de manera radical se quiso imponer en la sociedad y no resultó y como no somos tontos hemos aprendido la lección y estamos buscando otras vías de cambio que pasen por otros mecanismos más democráticos, más dialogantes, pero sin renunciar a los valores.
Para finalizar ¿Qué acuerdos podrá alcanzar el gobierno del FMLN con una nueva derecha que ya se ve que puede resurgir?
Se van a tener que lograr acuerdos con las derechas. El presidente electo es Salvador Sánchez Cerén y él es el capitán del barco, es muy concertador, escucha más de lo que habla, es muy humilde pero es muy firme y él va a tomar las decisiones y encontrará esos mecanismos de acercamiento. Hay que tener claro que una cosa es concertar y otra es repartirse el Estado. No hay que confundir.
Hay que hablar con todos los sectores. Elías Antonio Saca fue la tercera opción y recibió un apoyo histórico como tercera fuerza. Programáticamente hay grandes similitudes entre UNIDAD y el FMLN y por eso Merlyn Barrera está trabajando con nosotros. Es una mujer muy capaz y sería un desperdicio no utilizar sus virtudes por el bien del país. Hablamos de juntar las virtudes y capacidades para echar al país adelante y esa ruta pasa por Antonio Saca, claro que sí.
Fuente:Diario La Página El Salvador